Por las calles de Granada se pueden ver en los muros y fachadas todo tipo de pintadas y pinturas.
Hay unas que siempre me llaman la atención por su expresividad y belleza.
Paseando y cambiando de rumbo una y otra vez siempre te encuentras con ellas.
Cuando vi ésta que fotografié, pensé: "Dios sueña contigo".
Sí, Dios sueña conmigo y contigo.
Dios tiene un sueño para cada una de nuestras vidas.
Dios no se cansa de recrear con amor todo lo que toca.
Dios sueña con nuestra felicidad.
En la pintura se puede leer: "Los sueños nos mantienen despiertos".
Ojalá que en nuestra vida no caminemos dormidos. Que vivamos con los ojos del alma cargados de sueños y no de sueño.
Que soñemos, que siempre soñemos. Y que nuestros sueños nos mantengan cada vez más despiertos, cada vez más atentos, para descubrir y hacer vida el Plan que Dios, desde siempre, ha soñado para cada uno de nosotros.
Y tú...
¿Te has parado a pensar cuál es el sueño de Dios para tu vida?
¿Le preguntas qué quiere de ti?
1 de julio de 2013
1 de abril de 2013
RENACIENDO DE MIS RUINAS
Hace unos
días, mi profesor de "profetas", nos contó en clase la historia de la catedral de
Coventry, Inglaterra. Aunque él hacía alusión a un tema muy diferente, yo la
relacioné con mi propia historia, con mi propia vida,… cómo Dios reconstruye mi existencia cada día con mis propias ruinas
que muchas veces… quiero olvidar.
La historia es más o menos así:
En los años 50 se
realizó un concurso, para reconstruir la catedral. El ganador fue Basil Spence.
Basil Spence, hijo
de escoceses, había nacido en Bombay, India, en 1907. Se fue a estudiar a
Edinburgh y allí realizó su carrera de arquitectura. En 1939 marchó a la guerra
europea como oficial, y se licenció de Mayor.
Cuando presentó su proyecto, no
tenía intención de reconstruir el viejo edificio sino dejar sus ruinas como homenaje a los caídos,
para no olvidar el horror y el sinsentido de la guerra y como símbolo de
reconciliación de la terrible guerra con Alemania. Así, junto a él, comenzó a construir el nuevo
edificio de forma tal que entre el nuevo y el viejo se formara una iglesia.
Utilizando el mismo material, piedra caliza de Hollington, ambos parecieron
unirse. Fue inaugurada en 1962.
Para entrar en la nueva catedral tienes
forzosamente que atravesar la zona de las ruinas. Uno de sus
símbolos: la cruz de madera... dos troncos quemados.
Renaciendo de mis ruinas...
Donde yo veo deshecho y ruinas, Dios ve una oportunidad.
Donde yo veo una desgracia, Dios me va desvelando su proyecto.
Donde yo veo fragilidad y límite, Dios ve posibilidad.
Y mis ruinas, las que nunca puedo olvidar, cada día me hacen recordar que el arquitecto es Dios. Y que Él es capaz de levantar "utilizando el mismo material" una nueva construcción. ¿Cómo no fiarme del mejor arquitecto, el que planificó y mantiene desde siempre mi vida?
"No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo, mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando. ¿No lo notáis?" Is. 43, 19
Y tú... ¿Has experimentado la impotencia, el límite...?
¿Te has dejado "proyectar y hacer" por Dios?
¿Has experimentado "renacer de tus propias ruinas"?
14 de febrero de 2013
La PALABRA... mucho más que palabras
palabras...
La Palabra...
El profeta Isaías nos dice:
CUARESMA 2013
Oímos al cabo del día muchas palabras; pronunciamos también palabras, muchas palabras... ¿Cuántas? Algunas con pleno sentido, otras dichas sin pensar. Palabras de ánimo y de desaliento, palabras de ternura, de ira, de comprensión, de esperanza... Palabras que saben de silencio y palabras que saben romperlo. Que llenan vacíos, que van al encuentro.
Hablamos. Es nuestro manera de comunicarnos.
Pero... ¿Qué dicen nuestras palabras?
Pero... ¿Qué dicen nuestras palabras?
La Palabra...
El profeta Isaías nos dice:
Así dice el Señor:
«Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi Palabra, que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.»
Cuando la Palabra con mayúscula llega a nuestra vida y no solo la escuchamos sino que también la acogemos, algo cambia. Es transformante. ¡No la dejemos pasar de largo! Te interpela, te empuja, te anima,...
Acoge esta cuaresma la Palabra de Dios con un sentido nuevo, dicha para ti. ¡Déjala que hable!
1er Domingo de cuaresma: Lc 4, 1-13 UN COMBATE
2º Domingo de cuaresma: Lc 9, 8b-36 ESCUCHADLE
3º Domingo de cuaresma: Lc 13, 1-9 BUEN ÁRBOL, BUEN FRUTO
4º Domingo de cuaresma: Lc 15, 1-3. 11-32 PADRE BUENO
5º Domingo de cuaresma: Jn 8, 1-11 CORAZONES DE BARRO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)